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Salud
NEUROCIENCIAS: LA CIENCIA DEL CEREBRO
Aprendizaje y memoria - 2ª parte
Fuente: Asociación Británica de Neurociencias
Memoria de trabajo (continuación)
a memoria de trabajo se encuentra mayoritariamente situada en los lóbulos frontal y parietal. Estudios de proyección de imagen cerebral usando PET y fMRI indican que las partes auditivas de la memoria de trabajo generalmente lateralizadas a la izquierda de los lóbulos frontal y parietal donde interaccionan con las redes neuronales implicadas en el habla, organización y establecimiento de decisiones. Éstas son actividades para las cuales una buena memoria de trabajo es fundamental. El bloc de notas visual se encuentra situado en el hemisferio derecho (ver más adelante en este apartado la Investigación Fronteriza).
¿Cómo ha evolucionado la memoria de trabajo? Los animales, incluso los mamíferos, probablemente no tengan el mismo sistema de memoria a corto plazo que tenemos nosotros, y claramente, tampoco ayudó a los primeros homínidos a memorizar números de teléfono. Diferentes estudios con niños pequeños han demostrado la importancia de la memoria a corto plazo para el aprendizaje del lenguaje, lo que sugiere que este sistema de memoria ha evolucionado en paralelo con el habla. La precisión que se requiere para recordar las palabras y su orden dentro de una frase son fundamentales para comprender el significado exacto.
Memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo se encuentra dividida en diferentes sistemas que se distribuyen ampliamente a través de múltiples redes en el cerebro. Las diferentes redes neuronales se encargan de distintas funciones. A groso modo, la información entra por el sistema sensorial y es procesada de manera especializada a través de diferentes vías. Por ejemplo, la información visual pasa por una vía ventral desde la corteza estriada hasta el lóbulo temporal medio, a través de una serie de redes que se encargan de procesar la forma, el color, la densidad del objeto, si el objeto es familiar o no, hasta que finalmente se establece un tipo de memoria por el cual el objeto queda registrado y se sabe cuándo y dónde ha sido observado.
Existen distintas formas de concebir toda esta serie de análisis. En primer lugar, existen ciertas áreas dentro de la corteza visual que se encargan de extraer la información perceptiva de lo que estamos observando. Esta información se utiliza para almacenar y, posteriormente, reconocer las cosas que nos rodean. Nuestra capacidad para identificar personajes familiares en los periódicos, tales como personalidades políticas, reflejan este sistema. Un sistema íntimamente relacionado es el que conocemos como memoria semántica (que constituye la gran mayoría del conocimiento que albergamos sobre todo lo que hay y pasa en el mundo).
Sabemos que París es la capital de Francia, que el ADN codifica la información genética, y otras muchas cosas. Una característica importante es que todos los hechos están organizados en diferentes categorías. Organizándose de forma ramificada como un árbol, lo que es fundamental para la búsqueda y localización de hechos. Si la memoria semántica se organizara de forma aleatoria tal y como la gente ordena sus cosas en el ático de la casa, entonces sería terriblemente complicado recordar cualquier cosa. Afortunadamente, el cerebro organiza toda la información y la almacena en diferentes categorías, lo cual junto con la ayuda de un buen profesor nos ayuda a recordar todas las cosas que aprendemos en el colegio. De hecho los buenos profesores nos ayudan a crear este tipo de organización casi sin esfuerzo.
Las cosas que sabemos sobre los animales
están organizados en forma de árbol. No obstante no sabemos como el
cerebro es capaz de organizar todo esto.
Nosotros también somos capaces de desarrollar ciertas habilidades y de adquirir sentimientos emocionales con respecto a ciertas cosas. El saber que un piano es un piano es una cosa, pero el ser capaz de tocar el piano es una cosa completamente distinta. El saber montar en bicicleta es útil, pero el reconocer que ciertas situaciones en la carretera son peligrosas son igualmente importantes. Las diferentes habilidades se aprenden gracias a la práctica, sin embargo, el aprendizaje emocional es mucho más rápido. Habitualmente tiene que ser muy rápido, especialmente cuando está relacionado con las cosas que tenemos que temer. Ambos procesos son procesos de aprendizaje condicionado.
Existen diferentes áreas cerebrales especializadas en este tipo de aprendizaje: los ganglios basales y el cerebelo son fundamentales para el aprendizaje de habilidades, mientras que la amígdala está relacionada con el aprendizaje emocional. Muchos animales aprenden ciertas habilidades, lo que es fundamental para su supervivencia.
Los chimpancés han aprendido a pescar
termitas con un palo. Los jóvenes chimpancés lo aprenden observando a
sus progenitores.